STROBING
Admitámoslo, para tener un rostro espectacular, primero hay que haber cuidado la piel. Ningún producto va a hacer que de un minuto a otro tu piel esté radiante y sana, peeeeero… a veces hay algunos trucos escondidos en la manga.
Hoy os voy a hablar de la técnica del “strobing” y de cómo yo la utilizo en esos días que quiero ver mi piel con un extra de luminosidad, jugosidad y frescura.
Esta técnica es muy sencilla y todo el mundo puede llegar a dominarla perfectamente, aunque no seas una profesional del maquillaje, con un poquito de práctica y los productos adecuados, tú también puedes conseguirlo.
El punto central del strobing reside en dar puntos de luz extra en el rostro para que éste quede iluminado y con un sutil brillo y simule el efecto de una piel joven, hidratada y sana.
¿Qué productos puedo utilizar?
Para llevar a cabo esta técnica podemos hacer uso de dos tipos de productos: en crema o semi-sólidos, líquidos y en polvo.
Podemos combinarlos o aplicarlos de manera individual, en esto del maquillaje todo vale siempre que el resultado sea bonito.
EN CREMA: una opción genial para piel seca y/o madura.
LÍQUIDOS: muy recomendables para casi todo tipo de pieles.
EN POLVO: una opción perfecta para piel normal a grasa.
Si os digo la verdad, como buena amante y coleccionista de maquillaje, yo he probado las tres opciones y no sabría con cuál quedarme. Eso sí, si tuviera que hacer un ranking para utilizar la técnica del strobing a diario, en primer lugar me quedaría con el producto en polvo, en segundo lugar con el líquido y en tercer lugar con el formato en crema o semi-sólido. Más que nada, por comodidad.
¿Cuál queda más natural?
Personalmente, encuentro que el formato líquido se adapta mucho mejor a las pieles y queda como que la luminosidad emanara de dentro de tu piel, por lo que queda un efecto precioso.
Si queremos un efecto más marcado iremos al iluminador en polvo o a la combinación de crema más polvo.
¿Cómo puedo combinarlos?
Hay que tener en cuenta la pigmentación y la adherencia de cada producto, pero mi consejo es que primero pongáis el formato líquido o en crema y después el polvo. No pondría los tres a la vez, pero sí dos para marcar más ese efecto de luminosidad si la ocasión lo merece.
¿Cómo los aplico?
Veamos, si utilizamos el formato en crema, yo os recomiendo aplicarlo con una esponjita de maquillaje tipo Beauty Blender.
Apoyamos la esponjita (previamente humedecida) en el producto y damos unos ligeros toques. Seguidamente en nuestro rostro aplicamos mediante pequeños toques o presiones el producto en nuestra piel y nos ayudamos de la esponjita para difuminar los bordes.
Si optamos por un producto en formato líquido lo podemos hacer de varias maneras. La primera forma sería aplicando con esponjita, al igual que en formato en crema. La segunda manera de aplicarlo sería utilizando las yemas de los dedos y dando pequeños toquecitos en las zonas a iluminar. Por último, la tercera forma de aplicación sería utilizando una brocha de pelo sintético, mi preferida, sin duda, es la Setting brush de Real Techniques.
La tercera opción consiste en un iluminador en polvo, el cual tendríamos que aplicar con una brocha. Personalmente, a mí me encanta aplicarlo con la misma brocha de Real Techniques que os he comentado anteriormente o con una brocha mediana con forma de llama, de pelo sueltito.
¿Dónde aplico el iluminador?
Sobre gustos no hay nada escrito, pero os voy a contar en qué zonas me parece mejor poner el iluminador.
Empezaremos por la zona del alto de los pómulos. Aplicar producto ahí hará que nuestros pómulos se vean más levantados y nos dará un aspecto luminoso a la piel.
Continuaremos por la zona de la nariz. Esta parte del rostro es un poco más complicada, ya que hay muchos tipos de morfología de nariz, por lo que tenemos que ir probando a ver qué aplicación se ajusta mejor a nuestra morfología, pero, ante la duda, podemos iluminar la parte alta de la nariz, justo por debajo del entrecejo y en la puntita de la nariz también, pero muy ligeramente (hay que obviar este último paso si tienes una nariz muy prominente).
Por último, iluminar el arco de cupido queda especialmente bonito. El arco de cupido es la zona central del labio, donde dibuja una especie de corazón o de dos montañitas. Aplicar un poco de iluminador justamente ahí, da un efecto de más volumen en los labios.
Blogger, youtuber e instagrammer relacionada con el universo 'beauty'.
'Makeupaddict' consolidada al 100%.
Apasionada del cuidado de la piel y del maquillaje.
Adoro aprender nuevas técnicas y pasar horas y horas investigando las tendencias.
Mi producto fetiche son los coloretes.