Todo el mundo tiene preferencias de acuerdo a qué consideran físicamente atractivo. A través de los años, varios estudios han mencionado las diversas razones por las cuales los rostros con mayor simetría, pueden o no, ser considerados más atractivos en comparación con caras con menos cualidades simétricas.
En Lookfantastic creemos que la belleza está exclusivamente en el ojo de quien mira y que es demasiado difícil juzgar si una persona o un objeto es o no simétrico. Es por ello que hemos realizado una encuesta para tratar de desmentir la idea de que los niveles irreales de simetría son siempre los que se consideran más atractivos.
Las conclusiones clave:
- Todos los encuestados encontraron ejemplos de rostros atractivos, tanto en imágenes editadas y simétricas, como en imágenes naturales y sin editar, dependiendo de la foto.
- La preferencia por fotos asimétricas o simétricas es balanceada. En un 57% de los casos, los encuestados prefirieron rostros simétricos, mientras que el 43% los prefirió más naturales.
- La preferencia por fotografías naturales y sin editar varía según la edad y la generación.
- Es más probable que la gente considere las fotos naturales y asimétricas como atractivas, luego de que se les preguntase si la simetría es más atractiva que la asimetría.
- El 41% de los encuestados no está seguro de si la simetría es relevante a la hora de juzgar la belleza.
Hay más en la belleza que en la simetría
Es cierto que la simetría es agradable de ver en muchas áreas de la vida. Por ejemplo, en la naturaleza, una flor simétrica podría ser considerada especialmente bella.
El arte simétrico y la arquitectura pueden ser igual de deslumbrantes. El maquillaje de ojos reflejado por expertos es una habilidad realmente para contemplar y muy agradable de ver una vez que se realiza con éxito.
Pero cuando hablamos de rasgos faciales, hay algo mucho más complejo que simplemente juzgar por cuán simétricos son.
En 2010, investigadores de la Universidad de California concluyeron que no hallaron diferencias significativas entre cómo la gente califica la atracción en un rostro editado y simétrico versus un rostro original y natural.
De hecho, sugirieron que el cerebro humano es mucho más sofisticado para juzgar la belleza en otra persona.
Aunque no hay nada de malo en considerar que la simetría es atractiva, fomentar y presentar un estándar de belleza irreal como una meta a alcanzar, es problemático.
Creemos que los hallazgos anteriores apuntan hacia una preferencia más balanceada entre cuán frecuente la gente halla lo asimétrico en contra de lo simétrico, más atractivo.
¿Qué hicimos?
Para ilustrar este punto, le preguntamos a una muestra representativa de 500 personas en España que seleccionasen, de entre 30 fotos de personas diferentes, si les parecía más atractiva una fotografía original, sin editar y naturalmente asimétrica o una editada y simétrica.
A cada encuestado se le mostraron dos versiones de la misma fotografía, y cada foto era una imagen diferente de un rostro anónimo o de una celebridad.
Las fotos no fueron etiquetadas, por lo que los encuestados no estaban informados sobre cuáles eran las diferencias entre las dos fotos que se les mostró cada vez.
Nuestros resultados muestran preferencias equilibradas para ambos tipos de fotografía…
Todos encuentran ejemplos atractivos tanto en la simetría como en la asimetría
Todos los encuestados encontraron ejemplos atractivos tanto en fotos editadas y simétricas, como en fotografías de caras naturales y asimétricas, dependiendo de las preferencias en lo individual y particular de la foto.
Si comparamos las preferencias de todas las elecciones y las traducimos en un porcentaje, los resultados muestran una pequeña preferencia a favor de la simetría. Un 57% la prefirió.
Mientras esto nos dio un panorama más general, quisimos saber en mayor profundidad si los encuestados de diversas edades eran más propensos a elegir las versiones naturales y sin editar de nuestras fotos.
Concluimos que es más común que los hombres elijan las fotos sin editar y naturalmente asimétricas.
El 45% de los hombres del estudio eligieron como más atractivas las fotos sin editar, mientras que las mujeres lo hicieron el 42% de las veces.
Pero, ¿cambia la preferencia por las fotos naturales según la edad?
Las fotos naturales y sin editar fueron ligeramente más aceptadas y elegidas en las generaciones más adultas.
Si hablamos de edad y de preferencias de belleza, una tendencia que descubrimos fue que cuanto más adulto era el encuestado, más atractivas encontraba las fotos naturales y que no fueran perfectamente simétricas.
La generación boomer (aquellos que se encuentra en el rango de edad de entre los 57 y los 75 años) eligieron las fotografías naturales y con rostros sin editar como las más atractivas, representando así un 47%.
En comparación, los grupos más jóvenes (la generación Z y los millennials) optaron por las fotos sin editar un 43% y apenas eligiendo con mayor frecuencia las fotos en espejo como las más atractivas.
Nuestro estudio sugiere que la gente más joven, y quienes más utilizan Instagram y las redes sociales con filtros faciales, perciben niveles irreales de belleza más altos y gustan más de la simetría si los comparamos con las generaciones más adultas.
Inclusive, es más normal que les resulte más difícil detectar la foto de un rostro editado, mientras que las generaciones maduras son mejores detectando una simetría poco natural.
Los encuestados de la región de Extremadura fueron quienes hallaron que las fotos sin editar y asimétricas eran las más atractivas.
En toda España, las preferencias sobre qué es atractivo varían dependiendo de la región. Descubrimos que en Extremadura, los participantes del estudio, seleccionaron que las fotos sin editar y naturales eran más atractivas un 53% de las veces y marcando el porcentaje más alto del país.
En general, nuestros resultados fueron balanceados a lo largo de toda España. Muchos participantes quienes prefirieron imágenes simétricas en una seguidilla de fotos encontraron que las fotos sin editar, asimétricas y naturales también eran atractivas.
De hecho, nuestros resultados sugieren que las preferencias personales no siguen siempre una regla estricta, aunque mucha gente crea que tiene un tipo determinado de belleza.
La gente encuentra a la asimetría más atractiva de lo que cree
Luego de haber tomado la encuesta, se les preguntó también a nuestros participantes si estaban de acuerdo o no con la afirmación que dice que “las características faciales simétricas son más atractivas que las asimétricas”.
Aunque el 43% de las personas encuestadas coincidieron con la afirmación, las fotos sin editar y naturalmente asimétricas de rostros fueron preferidas un 43% de las veces.
Un gran porcentaje de los encuestados dijeron que “no estaban seguros de si la simetría era relevante a la hora de juzgar la belleza”, lo que sugiere que la simetría no es una preocupación consciente para las personas cuando juzgan el atractivo de los demás.
Nuestros resultados pueden sugerir que inclusive aquellos que creen que prefieren un rostro simétrico, no siempre reconocen la simetría facial cuando la ven, y que además no la encuentran como algo más bello por cada persona que miran.
¿Hay rasgos faciales específicos que las personas encuentran atractivos cuando son simétricos?
En algunas de nuestras fotos sin editar, el cabello, la boca, la tez o las cejas del rostro fueron halladas naturalmente más simétricas que en otras fotos. Descubrimos que el 57% de las fotos asimétricas sin editar que fueron elegidas como las más atractivas también muestran una boca con un aspecto más simétrico.
De hecho, la complexión, los diferentes cabellos y las cejas presentes en más de la mitad de las fotos asimétricas sin editar fueron elegidos como los más atractivos de nuestro estudio, lo que sugiere que lo que pensamos que es bello o hermoso en alguien es una combinación entre características tanto simétricas como asimétricas.
Metodología
Realizamos una encuesta con una muestra representativa de 500 personas en Francia y 500 personas en España para identificar las imágenes que se encuentran "más atractivas". A cada participante se le asignó la tarea de elegir entre una cara simétrica y asimétrica de la misma persona. La prueba consistió en 30 rondas e incluyó un número igual de hombres y mujeres, 20 celebridades y 10 personas anónimas de varias etnias.
