Hoy en día, cada vez más adultos sufren de acné, un problema cuyas causas son diversas y van desde problemas hormonales hasta el estrés. En general, no queda más remedio que ir a un especialista para que trate el problema adecuadamente, aunque quizás algunos cambios en nuestra vida cotidiana podrían evitar que el acné se expandiera o incluso que no aparezca. Os sorprenderíais al saber cómo pequeños cambios pueden ayudar a tratarlo.

1- Cambia la funda de tu almohada una vez a la semana:

La almohada, a lo largo de la noche, actúa como una auténtica esponja, absorbiendo el sebum que produce la piel, el sudor e incluso la suciedad y los productos capilares que pueda haber en el pelo. Independientemente del material que esté hecho la funda de la almohada, es importante cambiarla al menos una vez a la semana (si es más frecuente, mejor). 

2- Limpia la almohada de vez en cuando:

Igual que la funda, es aconsejable limpiar de vez en cuando la almohada porque la suciedad acabará transfiriéndose a ella a pesar de la funda. Es muy importante, porque es el único sitio donde nuestra cabeza pasa tanto tiempo en contacto directo.

3- Limpia la pantalla de tu móvil:

El acné causado por contacto con un objeto, superficie, etc., durante un periodo de tiempo se llama acné mecánico. Como un clásico, podemos citar el cuello de violinista que es el caso más conocido de este problema.  Intenta limpiar la pantalla de móvil con productos adecuados u opta por herramientas como bluetooth o auriculares.

4- Crema de manos:

Los ingredientes de los productos corporales se diferencian de los productos faciales. Esto se debe a que la parte que sufre mayor exposición ambiental es nuestro rostro y es necesario aplicar cuidados específicos. Si eres de las que antes de irte a la cama te aplicas crema de manos y además te gusta dormir con las manos debajo del rostro, acabarás transfiriendo la crema de manos a tu cara.

5- Toalla:

Una herramienta que utilizamos todos los días. Es cierto que, a la vez que seca, también realiza una ligera exfoliación; incluso rasca a la perfección cuando nos pica la piel. Pero esta herramienta podría perjudicar el cuidado facial si se emplea inadecuadamente. Hay que prestar especial atención en mantenerla limpia y cambiarla a menudo. No solamente absorbe el agua cuando lo utilizamos, sino también partículas que no podemos ver pero se encuentran en el aire, volviéndose una rica fuente de alimento para las bacterias. Como alternativa, puedes utilizar papel de cocina para secar tu rostro.

6- Producto:

Por último, os queremos recomendar, la Crema hidratante Avène Cleanance Expert con la que regularéis la producción de la seborrea. Trabaja como un exfoliante limpiando los poros y dejando de esta manera la piel suave y sin impurezas.