¿Qué es multimasking?
Cuando estás experimentando un problema con la piel, lo más probable es que el problema no afecte a toda la cara. Puede ser que tengas manchas sobre la barbilla, rojez sobre la nariz y áreas de sequedad sobre las mejillas y no tienes un producto que soluciona todo. Aquí entra en juego el multimasking…
Seguro que utilizas una amplia gama de productos en tu rutina de cuidado de la piel y en la de maquillaje porque necesitas una selección de productos para resolver el problema. Es lo mismo cuando se trata de mascarillas faciales, no existe una mascarilla que puede solucionar todos los problemas cutáneos.
Multimasking - Conseguir una tez perfecta con mascarillas faciales:
El multimasking es un proceso muy fácil que ofrece resultados increíbles pero antes de todo, es imprescindible entender lo que tu cutis necesita. Sigue los siguientes pasos para alcanzar la perfecta rutina de multimasking.
Evalúa las necesidades de la piel:Antes de comprar nuevos productos o decidir qué tipo de mascarilla quieres usar, tienes que entender las necesidades de la piel. A lo largo del tiempo suelen cambiar, así que, tener una selección de productos hidratantes y purificantes es ideal, de esa manera, vas a tener algo apto para cualquier situación.
Empieza con la zona T:Elige una mascarilla para aplicar sobre el puente de la nariz, la barbilla y la frente. Esta área se conoce como la zona T y es la parte más grasa de la tez de cualquier persona. Los puntos negros suelen aparecer en la nariz y las espinillas se encuentran en la frente y la barbilla.
Para la zona T es importante tener mascarillas purificantes que contienen ingredientes activos como carbón, ácido salicílico y arcilla porque matifican la tez, absorben la grasa y quitan las impurezas. Este tipo de mascarilla normalmente incluye propiedades antisépticas para combatir los granos antes de que aparezcan.
Las mejillas pueden perder el color y estar secas si no las cuidas, por eso necesitas una mascarilla que las ilumine, levante y recargue. Hay que aplicársela sobre las mejillas y por la mandíbula, como si estuvieras haciendo contouring con bronceador.
Escoge una mascarilla que acondicione la piel y revele su energía. Ingredientes como pomelo y limón son excelentes para iluminar el cutis mientras la cafeína estimula la circulación de la sangre.
La frente puede sufrir de una variedad de problemas cutáneos. Si tienes granos, una mascarilla purificante ayudará a quitar las impurezas para conseguir una piel revitalizada. Pero si tienes la piel seca, una mascarilla nutritiva es perfecta para suavizar y aliviar la sequedad.
Encuentra una mascarilla con ingredientes de miel de Manuka (que trata las manchas gracias a sus propiedades antisépticas), manzanilla y aceite nutritivo para aliviar la rojez, la irritación y reponer la hidratación.
Una mascarilla hidratante es la solución para tener unas mejillas secas y es importante sonreír para que los músculos hagan ejercicio, estimulando la circulación de la sangre.
Elige una mascarilla que contenga ingredientes como aceite de albaricoque, ácidos hialurónicos y jengibre, todos los cuales son ideales para hidratar la piel y suavizarla.